Tanto si estás pensando en crear una página web para digitalizar parte de tu negocio o necesitas darle una vuelta de tuerca a tu e-commerce, hay un concepto que no puedes dejar de lado; nos referimos a la experiencia de usuario. Si quieres que tus visitas vuelvan más de una vez, pero sobre todo, lograr conversiones, debes crear un sitio web en el que la experiencia de usuario sea uno de los ejes centrales de su diseño.
Fácil navegar, fácil de usar
El paso de los años nos ha hecho ver cómo el diseño de las páginas web ha ido cambiando, desde aquellas páginas sobrecargadas de los 90, a un diseño cada vez más minimalista y sobrio, capaz de adaptarse a cualquier dispositivo y en el que el desarrollo y evolución de tecnologías como la inteligencia artificial o la realidad aumentada cada vez tienen un mayor uso.
Pero todos estos cambios y avances no nos servirían de mucho si nuestro sitio web resulta ser un caos incomprensible por el que navegar. O, sin ir tan lejos, moverse por él no resulta una experiencia muy grata para el visitante, provocando que abandone la web sin intención de volver al encontrar demasiados menús, no poder usar una opción de búsqueda o tener que pasar por varias secciones de la web hasta llegar dónde quiere.
Para evitar crear sitios web innecesariamente difíciles de navegar, debemos saber qué es la usabilidad web, un concepto estrechamente ligado a la experiencia de usuario. A grandes rasgos, la usabilidad web es la encargada de determinar la facilidad con la que el usuario puede usar los diferentes elementos que forman la interfaz de usuario. Es decir, nos permite saber si el sitio web es fácil de usar, es eficiente y satisfactorio para los usuarios.
Así, el primer paso para que tu sitio web cuente con una experiencia de usuario efectiva es entender este concepto de usabilidad web y aplicarlo también desde el diseño. Quédate con esto: cuánto más sencillo, rápido y fácil de usar, más probabilidades hay de que el usuario vuelva a visitarte.
Diseño al servicio de la experiencia de usuario
Si queremos que nuestro sitio web ofrezca una experiencia de usuario efectiva, que asegure que los visitantes no solo volverán más de una vez, sino que acabarán convirtiendo, es imperativo que el diseño este al servicio de la experiencia de usuario (diseño UX), sin dejar de lado el diseño de una interfaz de usuario (UI) acorde a ese concepto de usabilidad web del que hemos hablado.
Podemos tener la página web especializada con el mejor contenido sobre un área o temática en concreto o el e-commerce con los mejores productos para vender, pero si el sitio web no cuenta con un diseño agradable y que «ayude» a los usuarios a moverse por él de forma rápida y fácil, es muy posible que acabemos perdiéndolos.
Lo ideal es que nuestro sitio web pueda entenderse de un solo vistazo, es decir, que cuando los usuarios lleguen a él, les baste una rápida ojeada para entender cómo funciona, dónde están los elementos importantes y cómo llegar a ellos en el menor tiempo posible. Vivimos en la era de la inmediatez y los usuarios de Internet tienen cada vez menos paciencia. Por eso es fundamental que el diseño de tu sitio web ofrezca una experiencia de usuario efectiva. No se trata de llevarles de la mano, sino de ofrecerles los elementos necesarios para que aprendan rápido a moverse por nuestro sitio web.
Es aquí donde debemos plantearnos el diseño de la web al servicio de la experiencia de usuario. Por muy originales y diferentes que queramos ser al crear nuestro sitio web, no debemos olvidar que el usuario busca rapidez y facilidad de uso, de manera que si algo esta a un clic en vez de a dos, mejor.
La experiencia de usuario puede ser subjetiva
No podemos olvidar que en gran medida, la experiencia de usuario es algo subjetivo, es decir, lo que para un usuario resulta una buena experiencia de navegación, para otro puede no serlo. Si embargo, hay varios elementos que podemos emplear en el diseño de la web para que la experiencia de usuario sea lo más universalmente satisfactoria posible:
- Utiliza una estructura adecuada para tu sitio web, cuanto más visual y fácil de entender mejor. El usuario debe ser capaz de llegar rápidamente a dónde quiere, sin perderse en el recorrido por la web. Categoriza tu contenido de forma lógica y clara.
- No olvides incorporar un cuadro de búsqueda y si esta es proactiva, mejor. Ofrécele al usuario sugerencias de lo que puede estar buscando, para ahorrarle tiempo y sugerirle otros productos relacionados.
- Procura que el diseño de tu web sea legible, es decir, emplea fuentes fáciles de leer, colores para el texto y el fondo con suficiente contraste (los e-commerce emplean textos negros sobre blanco) y un formato que ayude a una lectura cómoda (párrafos cortos, listas, negrita, etc.).
- Emplea imágenes de calidad para transmitir profesionalidad y credibilidad.
- Emplea un diseño responsive que se adapte a cualquier dispositivo. Actualmente, ya no solo navegamos desde nuestro ordenador, sino que empleados móviles y tabletas para ello y nuestro sitio web debe ofrecer la misma experiencia de usuario en unos y en otros.
- Procura que los tiempos de carga sean lo más breves posibles, porque, como decíamos, los usuarios tienen cada vez menos paciencia, así que si tu sitio web tarda en cargar más de lo «necesario», es muy probable que el usuario se vaya.
- Incorpora una interfaz de ayuda interactiva (puedes aprovechar las herramientas de inteligencia artificial, como los chatbots), de manera que el usuario no necesite ir a la página de FAQ para resolver una duda sobre tu sitio web.
Estas son solo algunas sugerencias sobre cómo poder diseñar sitio web ecommerce efectivo, para que a través de una buena experiencia de usuario nos aseguremos de que estos no solo realizan una compra, sino que regresarán para hacer más en el futuro.
En definitiva, el diseño de nuestro sitio web, especialmente cuando hablamos de comercios electrónicos, debe estar al servicio de la usabilidad y la experiencia de usuario efectiva, para que estos se conviertan en clientes y vuelvan a comprar en nuestro sitio.
Busca la originalidad, pero no olvides que el usuario ante todo quiere rapidez, facilidad de uso y sentirse satisfecho y que eso lo puedes lograr con el diseño de una experiencia de usuario enfocada a hacer la navegación por tu web sencilla, clara y rápida. Recuerda, a un clic mejor que a dos.
Si algo funciona, no lo cambies demasiado
Cuando creamos un nuevo sitio web, es fácil caer en tratar de buscar ser más originales, porque queremos diferenciarnos de la competencia, sin embargo, nuestros potenciales usuarios es muy probable que ya hayan visitado esa competencia y que además estén satisfechos con su experiencia en ella. Por lo tanto, quizás deberíamos fijarnos en qué están haciendo bien.
No se trata de copiar otros diseños web, sino de entender cómo funciona la experiencia de usuario en ellos, para trasladarla a nuestro sitio web. Por ejemplo, a poco que naveguéis por los comercios electrónicos más conocidos (como Amazon o AliExpress), os daréis cuenta de que sus interfaces de usuario son relativamente similares. Y es que cuando algo funciona, es mejor adaptarlo que buscar soluciones originales pero poco efectivas.
Podemos ser (y debemos ser) originales en el diseño de nuestra marca, nuestros colores, el tipo de productos que vendemos, etc., pero si queremos que la experiencia de usuario sea efectiva, la estructura de la web y la navegación por ella deben ser fluidas, fáciles, claras y, sobre todo, hacer sentir al usuario que llega a dónde quiera llegar con el mínimo esfuerzo y aprendizaje.