¿Quieres contratar un servicio de telefonía, internet o televisión bajo demanda, pero no sabes por cuál decantarte? En este artículo te damos una serie de consejos para elegir el mejor operador de telecomunicaciones o, al menos, el que más se ajusta a tus necesidades.
Decidirse por un proveedor de telefonía o internet no es fácil…
Hoy en día estamos saturados de compañías que ofrecen servicios de telefonía, internet o televisión a la carta. La oferta se ha diversificado mucho y la competencia en este sector es enorme.
En esta tesitura, el consumidor se encuentra en una situación compleja. Resulta harto complicado filtrar toda la información disponible y comparar entre distintos operadores. La variedad de tarifas, planes y contratos ha llegado a límites en los que es difícil decantarse por una oferta en concreto sin pensar que, seguramente, hemos dejado pasar una oportunidad mejor.
También es cierto que, gracias a internet, toda esta información es fácilmente accesible para el consumidor y que incluso existen empresas como https://www.ysi.si que te ofrecen ayuda para encontrar tu oferta ideal y contratar un operador de telecomunicaciones. Por tanto, se podría decir que los usuarios tenemos las herramientas, pero hay que saber utilizarlas.
¿Cómo elegir el mejor operador de telecomunicaciones?
Todavía hay quien, a estas alturas, elige su proveedor de telefonía o internet a la ligera. Miran un par de empresas y se lanzan a por la oferta más barata. Craso error. Con esta forma de actuar nunca se va a conseguir el operador de telecomunicaciones ideal. En cambio, las probabilidades de éxito aumentan siguiendo una serie de consejos como los que vemos a continuación.
Si buscas la ayuda de expertos, debes valorar un factor por encima de todos: que sean profesionales independientes y que no tengan intereses comerciales por favorecer a ninguna compañía por encima de otra.
¿Un solo operador o varios?
La mayoría de usuarios prefieren tener todos los servicios con un solo operador para evitar complicarse demasiado. Sin embargo, esto no tiene por qué ser necesariamente lo mas recomendable. En ocasiones, combinar servicios de diferentes operadores es la solución más acertada, ya que se puede aunar lo mejor de unas y otras compañías.
El precio no lo es todo
A la hora de elegir un operador de telecomunicaciones no solo se debe valorar el precio, sino que también entran en juego otros factores como la duración de la permanencia, la posibilidad de acceder a internet sin instalar línea de teléfono o la cobertura en zonas rurales, por citar solo algunos ejemplos.
Hogar o empresa
No es lo mismo contratar un operador de telecomunicaciones para una casa que para un negocio. Las empresas necesitan operadores de telefonía, internet o centralitas capaces de ofrecer un servicio, si cabe todavía más profesional y eficiente. Por ejemplo, un proveedor con capacidad para instalar numerosas líneas de teléfono o de ofrecer servicios de internet en un elevado número de equipos informáticos.
Apuesta por soluciones personalizadas
Es imprescindible elegir un operador de telecomunicaciones que ofrezca un servicio personalizado. Hay empresas que ofrecen paquetes completos a buen precio pero, ¿qué importa eso si incluye servicios que no te interesan o que no vas a usar? Un buen proveedor siempre podrá adaptarse a las necesidades de cada usuario o empresa, sin obligarle a pagar por servicios innecesarios.
No olvides la atención al cliente
Otro factor a tener en cuenta es la capacidad del operador de telecomunicaciones para ofrecer asistencia y soporte personalizado a sus usuarios. Es imprescindible que se pueda contactar con ellos a través de diferentes canales y que cuenten con profesionales dedicados exclusivamente a resolver dudas o problemas de los usuarios. El principal problema en este caso es que resulta difícil saber si una empresa cuenta con un servicio de soporte eficaz hasta que no se es cliente.
En definitiva, esto son algunos de los factores que has de tener en cuenta, pero hay muchos más: experiencia en el mercado, adaptación al 5G, ofertas y promociones especiales, y un largo etcétera. Por todo ello, como último consejo, te recomendamos que no te dejes llevar por cantos de sirena y ofertas demasiado buenas para ser reales, y que tomes tu decisión de forma racional y meditada.