Un sistema CCTV, de las siglas Circuito Cerrado de Televisión, se basa en la instalación de un sistema de cámaras de seguridad que permiten comprobar de manera remota, es decir, desde otra ubicación, el estado del lugar o el objeto de la vigilancia.
Ese lugar puede ser de muy distintas características, ya que la instalación de sistemas CCTV se ha normalizado y extendido a todo tipo de ubicaciones, ya sea una oficina, un edificio residencial, un comercio, un almacén, e incluso una instalación al aire libre.
Una instalación básica de un sistema CCTV consiste en las cámaras y un monitor desde donde se ven las imágenes obtenidas. Sin embargo, hoy en día el monitoreo con cámaras de vigilancia normalmente incluye algo más de sofisticación gracias a la inclusión de dispositivos informáticos más elaborados. Tanto los elementos básicos, como los dispositivos más sofisticados, pueden adquirirse en comercios especializados online, como en https://www.todoelectronica.com/30-camaras-de-vigilancia-y-seguridad-cctv.
Cómo funciona un CCTV
Debido al desarrollo de las nuevas tecnologías existen muchos tipos de CCTV actualmente, que pueden ser analógicos, digitales, con o sin cables, con distintas formas de operación… Los equipos básicos son los mismos en cualquier caso, ya que como mínimo en un CCTV se requieren cámaras, lentes, cables y un monitor para visualizar las imágenes.
Las cámaras reciben las imágenes que son enviadas a los monitores por cable o de manera inalámbrica, donde son visualizadas por personal cualificado de forma remota o en tiempo real. Al mismo tiempo, estas imágenes se van almacenando en el disco duro para poder ser conservadas y visualizadas posteriormente tantas veces como sea necesario.
Los sistemas de CCTV más novedosos ofrecen algunas ventajas a nivel técnico y funcional que mejoran tanto la eficiencia como el funcionamiento del sistema. Por ejemplo, los equipos más modernos permiten comenzar la grabación de manera automática al detectar movimiento. Esto quiere decir que no se encuentran grabando constantemente, sino únicamente en los casos en los que se detecta alguna perturbación que pudiera ser un potencial riesgo. Esto supone un ahorro de espacio de almacenamiento, y también puede ser que se envíen notificaciones inmediatas cuando se detecta movimiento, aumentando la seguridad.
Cuáles son los beneficios de contar con un CCTV
- Permiten una reacción rápida ante una intrusión o cualquier otra amenaza que comprometa la seguridad de un lugar.
- Pueden conectar directamente con la policía desde el centro de control, posibilitando así la resolución de situaciones de emergencia de manera rápida y eficiente.
- Se pueden obtener imágenes de alta calidad que permitan esclarecer hechos e identificar personas.
- Tiene un gran poder disuasorio, la mera presencia de las cámaras puede reducir los intentos de allanamiento o hurto.
- La instalación se adapta totalmente a las necesidades de cada empresa, ya que todos los circuitos de CCTV no son iguales, puesto que no todos los negocios son iguales.
- No se compromete la confidencialidad, ya que tan solo los profesionales autorizados podrán revisar las imágenes.
- Se trata de un servicio en funcionamiento continuo: puede estar disponible y grabando 24 horas al día, 365 días al año.
- Incluso en lugares oscuros o de acceso complicado es posible su instalación y funcionamiento, permitiendo la vigilancia de lugares a los que por otros medios sería difícil acceder.
- El presupuesto de su instalación y mantenimiento será tan ajustado a las necesidades de seguridad del cliente como el propio diseño del circuito, y se realizará de manera personalizada.
- Nos ofrece pruebas en caso de delitos, ya que las acciones delictivas quedan grabadas y pueden ser utilizadas como evidencia en juicios o acciones legales.