Las nuevas tecnologías tienen el potencial para agilizar el trabajo de profesionales de sectores muy diversos. Es el caso de la realidad aumentada en logística. ¿Qué usos se le puede dar a la R.A. en un almacén? ¿Cómo puede beneficiar a las operaciones de almacenaje y reparto? En este artículo te lo contamos.
Usos de la realidad aumentada en logística
La realidad aumentada es una de las tecnologías más prometedoras de la actualidad. Su capacidad para combinar imagen real y digital permite crear un entorno virtual con posibilidades nunca vistas hasta la fecha. De hecho, ya se aplica en múltiples sectores, como ya has podido ver en otros de nuestros artículos.
En este caso vamos a hablar de la realidad aumentada en logística. ¿Qué usos y aplicaciones se le puede dar?
Escaneo de alta precisión con tecnología OCR
El reconocimiento óptico de caracteres (OCR) permite convertir documentos o imágenes en archivos editables y con opciones de búsqueda.
Cuando escaneamos un documento o imagen por el método estándar, simplemente se convierte en un archivo digital, pero no es posible editarlo una vez escaneado. Sim embargo, con la tecnología OCR esos documentos o imágenes sí se podrían editar o añadirle funciones de búsqueda por palabras.
La inclusión de software OCR en los dispositivos de realidad aumentada permite ver toda la información contenida en estos documentos o imágenes, agilizando así las operaciones de consulta de inventario.
Eficiencia en la clasificación
El uso de la realidad aumentada en el almacén también contribuye a mejorar y agilizar la clasificación de productos y pedidos. Por ejemplo, a un simple golpe de vista se podría identificar paquetes, localizar los envíos especiales, organizar los pedidos y, agilizar las operaciones de entrega.
Las empresas de paquetería que han empezado a utilizar la realidad aumentada han reportado grandes beneficios en su operativa, aumentando la eficacia y la velocidad en la entrega y reduciendo el número de errores registrados.
Optimización de picking
La realidad aumentada en logística también simplifica y agiliza las operaciones de picking. Hasta ahora, los operarios tenían que buscar el producto en el almacén o en los contenedores de carga, y comprobar manualmente si se trataba del producto correcto.
Ahora con el uso de tecnologías las gafas de realidad aumentada, el operador puede ver las características del producto en su campo de visión, pudiendo identificarlo de forma instantánea. Además, estas tecnologías suelen incluir sistema de navegación por el almacén, que siempre muestran la ruta más corta hacia un producto. Todo ello redunda en la minimización de errores y pérdidas de tiempo buscando productos.
Gestión de inventarios
Gracias al uso de la realidad aumentada se pueden crear planos virtuales del almacén que se combinan con la imagen real. De esta manera, resulta mucho más sencillo saber el espacio disponible según el inventario existente, y la forma más eficaz de almacenar el stock.
Es decir, la R.A. trabaja con un diseño virtual del almacén que se supone al mundo real; de esta manera, el usuario puede ver qué forma de almacenamiento es más efectiva y mejorar la organización del inventario.
Entrega de pedidos
La realidad aumentada también puede ofrecer grandes ventajas en la entrega de pedidos. Se estimas que los conductores de servicios de paquetería pierden el 50% de su tiempo preparando los envíos. Sin embargo, gracia sa la R.A. disponen información personalizada de cada pedido, con lo que pueden manipular cada producto correctamente.
Por otro lado, tiene la capacidad de mejorar las entregas de última milla, estableciendo rutas más eficaces y que agilicen las entregas en núcleos urbanos.
Manos libres
Lo mejor de todo es que la realidad aumentada permite realizar todas las operaciones antes mencionadas dejando las manos libres a los operarios. Es decir, no se pierde tiempo manipulando paquetes porque toda la información está en el campo visual del operario. Esto redunda en que los profesionales puedan trabajar de forma mucho más rápida, cómoda y efectiva, aumentando su rendimiento sustancialmente.
Los wearables y la realidad aumentada en el almacén
Pero, ¿cuáles son los dispositivos de realidad aumentada para logística que permiten todos estos usos y aplicaciones? De momento, los más empleados son las gafas de realidad aumentada, los anillos-escáner y los ordenadores corporales.
Gafas de realidad aumentada
Las gafas de realidad aumentada o smart glasses llevan implementada una cámara que permite superponer información virtual al entorno real. Por ejemplo, se pueden identificar productos simplemente mirando el código de barras o mostrar información sobre el pasillo, estantería y localización concreta de un producto en el almacén.
Por ejemplo, el operario puede saber a qué pasillo tiene que ir, la ruta más corta y cuántos productos tiene que recoger, al tiempo que se desplaza para ir a recogerlo. Ni siquiera tiene que manipular las cajas para comprobar el código de barras y saber si se trata del producto correcto. Tiene las manos libres en todo momento y no pierde tiempo en tareas de búsqueda y comprobación.
Además, las smart glasses son cómodas, ligeras y complementan el campo de visión del operario con información virtual de interés.
Anillo con escáner
Los anillos-escáner consisten en un dispositivo que se coloca en el dedo a modo de anillo, y permite escanear los códigos de barras con total precisión. Además, favorece la rapidez de las operaciones ya que el operario tienes las manos libres para manipular la mercancía mientras lo usa.
Estos dispositivos se conectan con los software de gestión de almacenes (SGA) para reconocer la información del producto escaneado. Son ligeros, consumen poca energía y hay modelos para diestros y zurdos. Cumplen todas las funciones de un escáner normal, pero de forma mucho más cómoda y funcional.
Ordenador corporal
Son ordenadores que se colocan en el brazo del operario, en los que se puede consultar cualquier indicación del SGA. De nuevo, una de sus grandes ventajas es que permite que el trabajador tenga las manos libres para manipular la mercancía, además de llevar toda la información siempre consigo.
Los ordenadores corporales se pueden combinar con otros dispositivos como los anillos escáner o las gafas de realidad aumentada. Por ejemplo, con el ordenador puede recibir instrucciones del SGA, con el anillo escáner podría identificar el producto y las gafas de realidad aumentada le podrían indicar el lugar donde ha de ser almacenado. Todo ello siempre con sus manos libres.
Beneficios de la realidad aumentada en logística
Todos estos usos y aplicaciones ofrecen numerosos beneficios a la operativa en almacenes. Algunas de las principales ventajas de la realidad aumentada en logística son:
- Mejorar los procesos de almacenamiento de inventario.
- Optimizar rutas dentro del almacén.
- Aumentar la productividad y rendimiento de los operarios.
- Permitir que los trabajadores realicen su trabajo con mayor comodidad.
- Reducir los tiempo de entrega de los productos.
- Minimizar los errores de operativa.
Inconvenientes e la realidad aumentada en el almacén
Por otro lado, la realidad aumentada en logística todavía se enfrenta a algunos retos para que sea una tecnología implantada en la mayoría de almacenes. En concreto, los principales inconvenientes de la realidad aumentada en logística a día de hoy son:
- Elevado coste de los dispositivos. No todas las empresas pueden invertir el dinero necesario en estos equipos. Por ello, suelen ser empleados por empresas de mayor envergadura, que cuentan con almacenes de gran tamaño.
- Al coste de los dispositivos hay que añadir su mantenimiento y reparaciones.
- Se necesita formar a los operarios en el uso de estas tecnologías, lo que también conlleva un gasto de tiempo y dinero.
- Existen profesionales que tienen muy arraigada su forma de trabajar más “tradicional” y que no creen que estas nuevas tecnologías les puedan ayudar.
Básicamente, es cuestión de tiempo que la realidad aumentada se convierta en una ayuda imprescindible en el sector de la logística. Los costes disminuirán a medida que aumente su grado de implantación, y las necesidades de formar a los operarios también serán menores cuando la R.A. sea un tecnología más conocida por el gran público.
De lo que no hay duda, es que tiene la capacidad para convertirse en una herramienta imprescindible en los almacenes, y que las empresas que no se adapten al uso de esta tecnología se van a quedar atrás en un futuro no muy lejano.